Las ganas de progresar, el trabajo y la fe de su gente convirtieron a Filadelfia en un distrito modelo del Chaco paraguayo. Fundado en 1931 como centro administrativo de las aldeas menonitas, de las instituciones comunes y del procesamiento de productos agrarios de la Colonia Fernheim, que se asentó en Paraguay en 1930, de la mano de inmigrantes menonitas, quienes llegaron desde la Unión Soviética tras ser perseguidos por sus creencias. En los primeros años, luego de su fundación, Filadelfia estuvo aislada dentro de la Región Occidental, sin conexión con otros municipios y mucho menos con la capital del país. La zona urbana inició con apenas 75 personas, que enfrentaban enormes dificultades al momento de trasladarse hacia otros municipios. Por ejemplo, para llegar a la capital del país debían recorrer 80 km por tierra hasta la línea férrea y de ahí trasladarse otros 145 km en tren hasta Puerto Casado, donde debían tomar un barco que los lleve a Asunción. Pese a todo, las ganas y la esperanza de los inmigrantes menonitas de salir adelante siguieron firmes con el desafío de levantar la zona donada por el Gobierno paraguayo. Hoy, el distrito destaca por la producción de su gente en el campo, donde la ganadería se posiciona como el principal generador económico, seguida muy de cerca por la agricultura, que con extensos campos de cultivo de la soja, maíz, maní y trigo, permite a Paraguay exportar granos y generar la entrada de importantes divisas.Gran parte de Filadelfia sigue sujeta a la producción agropecuaria, más que nada, a la producción de carne, leche y un poco de productos agrícolas. En todo el distrito contamos con alrededor de 600 establecimientos registrados, pero dentro de esa cantidad se encuentra la propiedad de la cooperativa Fernheim, contabilizada como una sola, pero esta cuenta con muchos subpropietarios de tierras. Los ganaderos son los mayores tributantes de Filadelfia, son el motor de la vida en el Chaco, no solamente el de Filadelfia. La actividad secundaria es la prestación de servicios, es decir, el empleo que generan las industrias, como por ejemplo la planta procesadora de maní de la cooperativa, que en temporada alta emplea a más de 100 personas, en su mayoría mujeres indígenas.